viernes, 4 de abril de 2008

Mensaje del Secretariado

Queridos hermanos del Cuarto día

Desde el año 2006 y hasta 2010, el lema del M.C.C. es “Unidos en la Caridad”. Durante los días 15 y 16 de marzo nos reunimos los dirigentes de Escuelas en la casa de retiros de Nazaret para tratar, entre otros temas, sobre los lineamientos del MCC en Argentina. Por eso, al comenzar la actividad apostólica de 2008, nos parece apropiado centrar ésta charla, en la lectura del Evangelio de San Juan, Cáp.17 vers. 20 al 26. En este pasaje del Evangelio Jesucristo pide que haya entre los suyos una unión semejante a la que hay entre el Padre y el Hijo. Esto es, que por la Fe, por el Espíritu y la Caridad mutua se refleje en nosotros la unión del Padre y el Hijo.

Esta unión parece imposible de lograr porque las condiciones naturales son distintas en cada una de las personas según el padre Alfonso Milagro; se puede lograr esa unidad solo si vivimos todos íntimamente unidos a Cristo por la Gracia y por el amor ya que al amarlo a El no podremos menos que proyectar ese amor en el prójimo.

No se trata de destruir las diferencias naturales, que son muchas veces la causa de nuestras divisiones, sino de superar esas diferencias a la luz del amor a Cristo que sí nos une.

Esta unidad no solo reúne a los discípulos en el amor salvando todas las barreras, sino que también esa unidad de los cristianos sea un argumento verdadero y fuerte que convenza al mundo de la verdad de su misión.

El Concilio Vaticano II nos presenta la Iglesia como Sacramento de la unidad para todo el mundo y recomienda vivamente: “Este Sagrado Concilio exhorta a los fieles a que se abstengan de toda ligereza o celo imprudente que puedan perjudicar el progreso de la unidad”. Si bien estas palabras se refieren a la unión de todas las confesiones cristianas, cuánto más nos interpelan a nosotros, los que pertenecemos a una misma confesión, un mismo bautismo, un mismo y único Dios.

Todos los que estamos involucrados en un movimiento como el nuestro, que forma parte de la pastoral de la Diócesis, debemos cuestionarnos seriamente si en nuestro modo de actuar favorecemos la unión o la desunión.
Dice el padre Alfonso Milagro: “Cuida tu lengua y tu pensamiento; nunca juzgues, nunca critiques, nunca promuevas o favorezcas la discordia entre los hermanos”.

Para finalizar este pequeño comentario sobre una de las páginas mas extraordinarias del Evangelio se abre ante nosotros un panorama de preguntas y cuestionamientos personales que no solo deben llevarnos a la reflexión, sino también a realizar acciones concretas dando un paso hacia el otro; hacia los lugares donde la palabra de Dios no se escucha y no se vive para contagiar de esperanza nuestros ambientes.

La propuesta de un nuevo estilo de vida que se propone en un cursillo apunta a que profundicemos y asumamos una auténtica espiritualidad Cristiana. Una espiritualidad cristiana vivida no como parte de la vida sino la vida toda guiada por el Espíritu Santo.

Entre los elementos de esta espiritualidad cristiana sobresale la Oración; mediante ella se consigue reconocer la voluntad de Dios en todas las cosas; contemplarlo en todas las personas y los acontecimientos.

Tenemos entre las manos un desafió escalofriante: testimoniar con muestras vidas y en nuestros ambientes, que vivir en el Amor es posible.

Las distintas Escuelas cuentan con el cronograma de las principales actividades del MCC en La Pampa y en la Zona Cruz del Sur. Durante marzo se realizan las Jornadas Metodológicas y conjuntamente el rodaje de los equipos que tendrán a cargo los CC 49 de hombres y mujeres. Tengamos presente que durante este periodo se intensifica la tarea de precursillo.

De Colores!!! Secretariado

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