Dios por medio de su Hijo Jesucristo y la acción del Espíritu Santo, deja a la Iglesia, como depositaría del mensaje evangélico, desde donde hoy nos habla y se entrega y desde donde nos ofrece su plan de salvación.
La Iglesia es el Cuerpo Místico de Cristo formada por todos los bautizados cuya cabeza es el mismo Cristo, es un misterio de “comunión” y de “misión” al servicio de todos.
La Iglesia realiza su misión a través y por medio de cada uno de sus
miembros, el hecho de ser bautizados nos confiere la dignidad, de estar incorporados a Cristo y a su Iglesia y por lo tanto participes de una finalidad: “Evangelizar”.
El cristiano laico debe realizar la evangelización de los ambientes donde se mueve: familia, trabajo, recreación etc.. Para esto el laico necesita formarse: doctrinal, social y espiritualmente para lo cual el M.C.C. le servirá de gran ayuda. Debe conocer la doctrina de la Iglesia para dar una respuesta cristiana en el ambiente donde actúa. –Formación-
El laico es un bautizado que sin despojarse de sus deberes y derechos de estado proclama a Dios a través de la palabra y el testimonio en el mundo y en la Iglesia.
El M.C.C. merced a una mentalidad particular puesta de manifiesto en su método, tanto como en las estructuras de servicio y en los medios de perseverancia que ofrece, hace posible en sus miembros una conversión un crecimiento en la gracia y en la santidad.-
Pochi
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