El MCC es un movimiento de Iglesia que busca transmitir el anuncio salvador de Jesucristo. Cristo está aquí presente salvándote, y nosotros, todos, somos sus testigos.
Cuando hablamos de las verdades de la Fe en el MCC nos referimos a lo que conocemos como lo Fundamental Cristiano
¿Qué pretende el Cursillo de aquél que lo hace?
- Que inicie o continúe un proceso de conversión integral.
- Que entienda que debe vivir según las verdades de la fe, es decir en Gracia de Dios.
- Que debe vivir una vida coherente.
- Que Cristo debe ser el eje de su vida. Hacer todo según Cristo.
- Que descubra su vocación personal: humana, cristiana y apostólica.
- Que el cursillista tome conciencia del mundo en que vive y se comprometa a transformarlo según Cristo, evangelizando los ambientes en los que actúa.
- Que se despierte en él una necesidad de buscar la santidad.
- Que sepa que el MCC le brinda una “mano” con la Reunión de Grupo y la Ultreya. Además de toda la pastoral de la Iglesia particular.
Los medios con que se cuenta para lograr esto son:
- la proclamación Kerygmática de la palabra de Dios.
- El testimonio del Equipo y de la comunidad.
Con todos estos elementos podemos definir Cursillo de Cristiandad como “un curso breve, muy intenso de tres días de duración, en el que mediante la Doctrina y el Testimonio se facilita a los cursillistas la vivencia comunitaria del cristianismo, procurando el encuentro personal con Dios, y el descubrimiento de la riqueza de la vida cristiana compartida, en diálogo con los hermanos, en orden a cristianizar los ambientes”.
Creo que es importante definir el concepto de Kerygma. Es una palabra griega que significa proclamación, declaración, bando, pregón. En el Nuevo Testamento se encuentra repetida más de setenta veces, como proclamación jubilosa e interpelativa de la salvación realizada por Jesús.
Elementos del Cursillo
El Cursillo es una mezcla de pedagogía, psicología y de Gracia de Dios (esta última es vital). En él deben existir algunos elementos que son imprescindibles:
La Gracia de Dios, sin la cual es imposible encarar cualquier acción apostólica. También la oración, que es el medio sobrenatural o palanca en que se confía para el éxito del cursillo.
La Iglesia, en la que está la comunidad, que reza, vive y da testimonio.
La Eucaristía que está durante los tres días del Cursillo. El Cursillista toma conciencia que la misma deberá seguir siendo el centro de su vida.
La Técnica utilizada, que consiste en un ajustado mecanismo, que, por Gracia de Dios, no falla. La Técnica utilizada se basa en la pedagogía y en la psicología, cuya finalidad es crear un clima que facilite el encuentro del cursillista con Cristo. Se basa en dos aspectos básicos:
la Doctrina, que es lo que conocemos como lo Fundamental Cristiano.
El Estilo o forma, que tiene que ver con quién lo dice y cómo lo dice. Aquí aparece el Equipo, los Rollos y el Testimonio de Vida de los integrantes del mismo.
El Equipo: el que habla y hace el Cursillo es Cristo, que se manifiesta a través del Equipo. Este es un instrumento esencial en el cual cada integrante cumple una función. La responsabilidad comienza con la preparación, sigue en el cursillo, se prolonga en el poscursillo o cuarto día, y continúa toda la vida con el seguimiento y el testimonio. Este testimonio pasa por el servicio y por la demostración de que la comunidad existe.
Los Rollos: son el anuncio gozoso de la buena nueva. En ellos se proclama lo Fundamental Cristiano y se trasmite la mentalidad kerygmática.
Fases del Cursillo
El cursillista durante los tres días del Cursillo experimenta tres encuentros:
- Consigo mismo.
- Con Cristo.
- Con los hermanos.
Claves del Cursillo
Es muy importante conseguir un clima que ayude al encuentro personal e íntimo con Cristo. Para ello es fundamental que cada auxiliar le facilite las cosas al cursillista haciéndose, con sinceridad y espíritu de servicio, amigo de él, para que cada uno se haga amigo de los demás y todos lleguen a ser amigos del Señor.
El Equipo. Es vital para el éxito del Cursillo. Es fundamental el funcionamiento como un verdadero equipo, cuyos miembros viven en Gracia de Dios. Eso se trasluce en el testimonio personal y, muy importante, el testimonio como equipo. De esta manera el Cursillista se ve animado para unirse y vincularse con los demás. Es vital el seguimiento de todo el equipo durante el Cuarto Día, el acompañamiento en la reunión de Grupo y en la Ultreya, así como la participación en la Escuela.
El Testimonio. En primer lugar del Equipo, pero también de toda la comunidad que los recibe. Esto se debe concretar en el trabajo apostólico en los ambientes, el cual, en lo posible, debe planificarse, con el fin de lograr el objetivo último que es la transformación del mundo en Cristo Jesús.
Luís Mario Gallegos
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